La medicina interna es la disciplina medica básica responsable del cuidado integral del adulto con enfermedades complejas, tanto en el hospital como en la comunidad, con una visión centrada en el paciente, atendiendo a las necesidades globales de la persona y basada en la evidencia científica.

El médico internista está formado en los fundamentos científicos de la medicina, especializado en la evaluación, diagnóstico y gestión de los problemas médicos generales, presentaciones atípicas, problemas múltiples, complicaciones complejas y enfermedades sistémicas. Es capaz de gestionar todos los problemas médicos de los pacientes, siendo el médico integrador de la atención del paciente con el resto de servicios del hospital.

Toda esta actividad está comprometida con los principios éticos de la práctica médica.