El Hospital Universitario Infanta Elena ofrece cita para primera consulta en Psiquiatría Infanto-juvenil en 21 días
Dada la creciente incidencia de problemas de salud mental en la infancia y adolescencia, es prioritario garantizar un acceso rápido y una atención de calidad

- La progresiva reducción del tiempo de espera en los últimos dos años, que se sitúa actualmente en 21 días, ha sido posible gracias a una estrategia integral basada en la especialización y consolidación del equipo y la optimización de recursos y protocolos
- La detección precoz y la atención eficaz de los trastornos de salud mental en niños y adolescentes han mejorado gracias a la creación de programas específicos y la coordinación con atención primaria y centros educativos
El Hospital Universitario Infanta Elena -centro público de la Comunidad de Madrid- ha logrado en tan solo dos años una reducción histórica en la demora de la primera cita en Psiquiatría Infanto-juvenil, que actualmente se sitúa en 21 días. Este significativo avance es el resultado de un conjunto de estrategias diseñadas para mejorar la accesibilidad, eficacia y calidad de su oferta asistencial en salud mental para población menor de edad.
Como señala el Dr. Sergio Benavente, jefe del Servicio de Psiquiatría del hospital valdemoreño, "para reducir la lista de espera y ofrecer a los pacientes un acceso rápido en este ámbito sanitario, dada la incidencia de problemas de salud mental en la infancia y adolescencia, hemos trabajado en tres ámbitos clave: la consolidación del equipo, la implementación de programas específicos y la optimización de los protocolos administrativos y clínicos".
Un equipo multidisciplinar consolidado y programas especializados
Así, uno de los pilares más relevantes en esta transformación ha sido la estabilidad y especialización del equipo. "Los cambios constantes de profesionales suponen un obstáculo para la eficiencia y la calidad del tratamiento, por lo que crear un clima de trabajo motivador y que fomente el desarrollo profesional nos ha permitido consolidar un equipo fijo de salud mental infanto-juvenil", destaca el Dr. Benavente. Este equipo está formado por psiquiatras, psicólogos, neuropediatras, enfermeras especializadas y trabajadoras sociales, lo que permite ofrecer una atención integral y coordinada.
La creación de programas especializados ha sido otro de los factores diferenciales. "Hemos desarrollado unidades específicas para el diagnóstico del trastorno del espectro autista (TEA), el tratamiento de la ansiedad, la prevención del suicidio y la atención a los trastornos de la conducta alimentaria. Esto ha permitido una detección temprana, lo que ha optimizado la salud de los pacientes y los recursos sanitarios", apostilla el especialista. En el caso del Programa de prevención del suicidio, se ha establecido una consulta específica que garantiza la atención en menos de una semana para los casos de mayor riesgo, además de un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea.
Además, la unidad de diagnóstico TEA, formada por especialistas en Psiquiatría y Psicología Infanto-juvenil y Neuropediatría, cuenta con acreditación oficial para realizar las pruebas ADOS-2 y ADI-R. Con un enfoque multidisciplinar, atiende a pacientes derivados desde Pediatría y Neuropediatría del hospital, lo que favorece una atención temprana, especializada e individualizada.
Coordinación con centros educativos y fortalecimiento de la continuidad asistencial
Otro aspecto relevante en la mejora del servicio ha sido la estrecha coordinación con colegios, institutos y centros de Atención Primaria. "El personal docente y el médico de Atención Primaria y el juegan un papel muy destacado en la detección temprana de problemas de salud mental. Por ello, mantenemos reuniones semanales con los distintos dispositivos para favorecer la colaboración y garantizar un abordaje temprano y eficaz", apunta el Dr. Benavente.
A pesar de los avances logrados, el servicio de Psiquiatría Infanto-juvenil del hospital valdemoreño sigue enfrentando desafíos. "Nuestra prioridad es mantener tiempos de espera bajos para garantizar una atención sanitaria de calidad. Además, estamos desarrollando un nuevo proyecto de detección y prevención de la conducta suicida en centros escolares, que nos permitirá actuar de manera rápida y eficiente cuando se detecte un riesgo", concluye el especialista.
Con este modelo de atención innovador y altamente coordinado, el Hospital Universitario Infanta Elena se consolida como un referente en el abordaje de la salud mental infanto-juvenil, demostrando que la eficiencia y la calidad asistencial pueden ir de la mano.